sábado, 6 de septiembre de 2008

LA PLATA.06/09/08



Entrevista con Fabiana Cantilo
Antes de su presentación de esta noche en El Teatro, habla de su último disco, Hija del Rigor; de Fito, Charly, sus fobias y los porrazos de la vida.


Fabiana es una reina; siempre lo ha sido. Es la “Reina del Rock Nacional” que se reinventa a cada paso, a cada disco. Hoy a las 22 presentará en El Teatro (43 e/7 y 8) su último niño: Hija del Rigor. Ella dice que este disco la describe y que lo escribe y compone para hacer catarsis. Que las cosas buenas que le pasan se quedan cuando las escribe en canciones y que las malas se superan por la misma magia creadora. “Siempre he sido una hija del rigor e intento dejarlo atrás, aunque sea un poquito”. “La que aparece en la tapa soy yo, es mi verdad. Son esos golpes que me ha dado la vida. Pero bueno ,una sigue adelante. El mensaje es ése: llega el que no se cansa.” Y canta: “Se me acusa de hacer bardo/ y de ser parte del rock and roll/ ¿Y qué?/ Yo nací con una estrella y cuando canto vuelve a brillar/ ¿No lo ves?” -¿Pensás que el rock es machista? -Creo que era machista. Pero se les acabó: ¡las mujeres atacan por todos los flancos! Está Claudia Puyó, Hilda (Lizarazu), las chicas de No lo Soporto, por algún lado andan las Actitud María Marta, Julieta Venegas, y yo misma. Y hay un montón de chicas nuevas en el rock. Se nota que la cosa femenina está avanzando. Los ex Perros Calientes Marcelo Capasso y Cay Gutiérrez son los responsables de la producción del disco, de los arreglos de los temas. Ello es así desde Información Celeste, pasando por el incontrolable éxito de Inconsciente Colectivo, ese conjunto de clásicos del rock nacional que ella versionó como nadie más podía hacerlo. “Ese disco fue muy bueno. Sabíamos que iba a ser así. Se veía venir, ¿viste?”, remata sin falsa modestia. Parece que esta especie de trío dinámico (ella y ambos productores) implica satisfacción garantizada. Fabi lo sabe y lo dice con orgullo: “Sus presencias fueron un aporte significativo a estos tres discos. Si no hubiera sido por ellos no habrían sonado así”, reconoce. Cuando parecía imponerse un Inconsciente Colectivo 2, tuvo la necesidad de hacer temas suyos. “Yo se lo pedí a Afo (Verde, productor). No se si va a haber una segunda parte de ese disco, pero era una necesidad mía volver a mis temas, desde antes, desde que empezamos a trabajar juntos”. Y sus deseos son órdenes. “Hija del Rigor me encanta, salió muy bien, como yo quería. Con todos esos invitados de lujo” (Claudia Puyó, Gaby Carambula, Dani Buira, entre otros). -¿Qué cosas te ha quitado el éxito? -(Piensa) Creo que el éxito me enclaustró. Me pongo un poco fóbica a veces. Otras me da cierto pánico escénico, ¿viste? -dice espontánea . No sé si le saqué el mejor jugo al éxito, pero aquí estamos, poniéndole el pecho. “Está bueno volver a hacer Hija del Rigor. También otras canciones. Tengo una lista de 21 o 22 temas que me encantan y los voy a hacer (esta noche). Sólo espero que a la gente le guste, que se sienta cómoda y sentirme cómoda yo también.” Habla de Fito. Dice que es como su hermano: “Sé que puedo recurrir a él cuando me pasa cualquier cosa”. ¿Y Charly? “Charly es un genio absoluto, pase lo que pase”. -¿Qué sentís en relación a lo que le está pasando? -Yo siento hermandad. Eso siento -reafirma-. Quiero desearle lo mejor todo el tiempo y espero que alcance con eso. Es que El Gran García fue casi su inventor, su descubridor. El forma parte de un plan divino que la ha colocado en el trono femenino del Rock Nacional. -Tus canciones hablan de información celeste, hadas y brujos, astros y, finalmente, Dios ¿Cuánto de eso es “parte de tu religión”? -Hay un trabajo espiritual muy fuerte, muy profundo. De querer saber de dónde venimos, hacia dónde vamos, por qué estamos acá. Hay mucha investigación. Tengo una maestra y trabajo mucho con todo eso. Entonces se me escapa y termina apareciendo todo el tiempo en mis temas. -¿Cuánto queda de la Fabi de Los Twist, en 1983 con Pipo Cipolatti? -¡Soy la misma! -exclama- No he cambiado gran cosa, sólo algunos matices- y se ríe. Uno tiene la sensación de que el tiempo no ha pasado para ella. A los 49 años suele salir enfundada en una minifalda, dispuesta a comerse al público con cierto placer caníbal. Y se ríe cuando le pregunto por “las piernas más lindas del rock nacional” (las suyas, por supuesto). Agradece el piropo. Dice que a “su edad” es un peso y que tiene que hacer régimen todo el tiempo. Vuelve a reírse. “Gracias por su amabilidad habitual”, dice. Francisco Palazzo

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